Cita sin título


Todo lo que empieza como comedia acaba como tragedia.
¿Cómo convertir toda la literatura en un acontecimiento personal? Es un hecho vivido:
-«Miedo me das, viejo marino,
miedo me da tu mano flaca!
Y eres largo, fino y moreno
como la arena de las playas.
Miedo me dan tus ojos vivos
y tus resecas manos frías.»
-«¡No temas, huésped de la boda!
Mi cuerpo vive todavía
Solo, solo, cruelmente solo,
¡solo en un anhelo, un ancho mar!
y de mi alma en agonía
ningún santo tuvo piedad»
Todo lo que empieza como comedia acaba indefectiblemente como comedia. Todo lo que empieza como comedia acaba como ejercicio criptográfico.
Creo en un héroe. “El camino está hecho de literatura, a veces”. “Para mí un héroe es el que entrega su vida a una pasión”. “La autonomía la defienden los que no son artistas”:
«Siéntate, flautista y escribe
en un libro para todos.»
Desvaneciose a mi vista:
yo canté una caña hueca.
Hice una rústica pluma
y teñí las limpias aguas;
cantos alegres compuse
que ojalá gocen los niños
Todo lo que empieza como comedia, termina como película de terror:
Soñé que un hombre volvía la vista atrás, sobre el paisaje anamórfico de los sueños, y que su mirada era dura como el acero pero igual se transformaba en múltiples miradas cada vez más inocentes, cada vez más desvalidas.
Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?
Soñé que el cadáver volvía a la Tierra Prometida montando en una legión de Toros Mecánicos.
Todo lo que empieza como comedia indefectiblemente acaba como misterio.
Precisamente hoy desde aquí
entre la montaña verde y el río
navegarás en un solitario sampán
para llegar a un puerto o apeadero
a muchos millares de distancias.
Tan vagabundo eres como una nube,
y mi añoranza tan igual al sol poniente.
Quedo con mis brazos agitados
despidiéndote
tan alicaído, que incluso
mi caballo relincha con sincera melancolía.
Aislado, solo, insomne, es todo lo que puedo hacer. Dictar, desde aquí, palabras de alivio, pasearme, de un lado a otro, pensar en las cartas, las respuestas, todo ese dolor: todo lo que empieza como comedia acaba como un responso en el vacío.
¡Ya no miren! ¡Ya no hablen! Se me olvidó algo ¿dónde? ¿por qué? ¿cómo?
¡Vivan los sepultureros de la combinación”
De sillas, de atardeceres extra,
de pistolas que acarician
nuestros mejores amigos
está hecha la muerte,
Mas la Vida-en-la-Muerte comienza su labor en el viejo marino.
Maestro por siempre y poeta de vida. Lector último. Rústico.
La muerte es un automóvil
con dos o tres amigos lejanos.
Todo lo que empieza como comedia acaba como monólogo cómico, pero ya no nos reímos
.

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